Las herencias entre hermanos pueden ser potencialmente polémicas y pueden generar disputas familiares debido a diversos factores, como expectativas diferentes, resentimientos previos, percepciones de injusticia o desigualdad y diferentes puntos de vista sobre lo que es justo y equitativo.

Interpretación del testamento

Si existe un testamento que establece la distribución de los bienes, puede haber discrepancias en la interpretación de las disposiciones y cláusulas. Los hermanos pueden tener diferentes perspectivas sobre cómo se deben entender estas instrucciones, lo que puede generar conflictos.

Este es un asunto de vital importancia ya que si el testamento deja lugar a dudas, posiblemente los hermanos escojan una versión favorable a cada uno de ellos, que en lógica será opuesta en defensa de sus respectivos intereses.

En estos casos es necesario acudir a un abogado mediador que busque esclarecer la voluntad del testador. En última instancia deberá ser un juez el que acabe de dilucidar la interpretación del testamento.

Tratamiento desigual

En algunos casos, el testador puede haber decidido dejar una proporción desigual de los bienes a cada hermano, lo que puede provocar sentimientos de injusticia o resentimiento por parte de aquellos que recibieron menos o aquellos que no fueron incluidos en la herencia.

Obviamente, los hermanos habrán recibido la parte legítima, pero el testador puede haber mejorado la de uno de ellos. Nada se puede hacer jurídicamente en esta situación, salvo que se sospeche de coacciones o amenazas sobre el testador para que inclinara la balanza hacia uno de los hijos.

Valor sentimental de los bienes

La distribución de bienes con un valor sentimental puede ser especialmente complicada. Los hermanos pueden tener diferentes conexiones emocionales con determinados objetos y pueden surgir disputas sobre quién debería recibir ciertos elementos.

De forma especial ocurre con los bienes que forman el ajuar y todos aquellos de menor valor pueden darse casos de indefinición hereditaria, porque el testador no haya especificado de manera suficiente la distribución. Objetos como ropa, decoración libros, el viejo coche familiar, etc., pueden ser motivo de disputa. Solo cabe negociar entre las partes, y en casos necesarios, acudir a la figura del contador partidor.

Uso de la casa heredada

Si uno de los hermanos está disfrutando en solitario de un inmueble que pertenece a la herencia, con la oposición de los demás herederos, es preciso, primero, negociar buscando una solución. Esta puede pasar por acordar un arrendamiento o una compraventa.

En los casos más extremos es necesario acudir al desahucio por precario. Ninguno de los coherederos tiene derecho de por sí a disfrutar de un bien en solitario, privando a los demás de su uso

En última instancia se puede proceder a la extinción del condominio, que también puede acabar en la decisión de un juez si no hay acuerdo.

Soluciones

1. Comunicación abierta: Fomenta el diálogo entre los hermanos para discutir abiertamente las expectativas, preocupaciones y deseos de cada uno. La comunicación abierta y honesta puede ayudar a crear un ambiente de comprensión y evitar malentendidos.

2. Mediación: Si las tensiones son altas, considera la posibilidad de recurrir a un mediador imparcial que pueda facilitar las conversaciones y ayudar a las partes involucradas a llegar a acuerdos mutuamente beneficiosos.

3. Enfoque en el consenso: Si es posible, busca un enfoque de toma de decisiones basado en el consenso, donde todas las partes involucradas tengan la oportunidad de expresar sus puntos de vista y llegar a un acuerdo aceptable para todos.

4. Obtención de asesoramiento legal: Consulta a un abogado especializado en herencias para obtener asesoramiento legal y conocer los derechos y responsabilidades de cada hermano en el proceso de distribución de la herencia.

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