Cuando existe una situación de bloqueo en una herencia, en el que uno o varios herederos se niegan a tramitar el proceso sucesorio, ya sea por diferencias en la partición o bien por polémicas familiares, es necesario plantearse las acciones a tomar, y por ende, pensar en los costes asociados.

En estos casos es preciso acudir al proceso judicial de partición de herencia o incluso al de intervención. Este último se emplea en casos extremos en los que existe un patrimonio del que nadie se hace cargo, o cuando el herederos que asume de facto la administración del caudal hereditario no realiza movimientos para tramitar la herencia, bloquea cualquier intento o incluso esconde o dificulta la información para tramitar la herencia.

Fases

El proceso normal de un juicio de testamentaria se divide en varias fases:

• Interposición de solicitud de partición (o intervención y partición)
• Admisión a trámite
• Contestación
• Convocatoria de herederos para formación de inventario
• Juicio verbal si no hay acuerdo
• Nombramiento de contador partidor
• Dictamen de partición del contador
• Juicio verbal si no hay acuerdo
• Ejecución

No todas las fases son obligatorias. Además, el proceso se puede detener si hay acuerdo de las partes.

Costes

Para un proceso sucesorio judicializado, hay que contar con un abogado que puede cobrar de 2000 a 5000 euros, y un procurador, con unos 1500 o 2000 euros. Si el contador partidor llega a intervenir, este puede cobrar hasta el 10% de la herencia. Además, en muchos casos hay que pagar las costas de la parte contraria, que incluyen los honorarios del abogado y procurador de la parte contraria.

Por estos altos costes que al final reducen de forma considerable la herencia, hay que buscar previamente alternativas de negociación y mediación.

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